“Me esperaba algo mucho más normal… y fue una sorpresa total. Ruth y yo fuimos sin muchas expectativas. Ella, incluso, un poco escéptica. Pero al terminar, estábamos encantados. Lo que viví no fue solo pintar: fue entrar a un espacio cuidado hasta el mínimo detalle, con luces apagadas, aromas envolventes, susurros que te guían, y una atmósfera casi mágica. El queso y el vino fueron deliciosos —la infusión, quizá intensa para mí, pero parte del ritual multisensorial que te desconecta del mundo. Yo no pintaba desde que era niño… y, aun así, conseguí desconectar por completo. Las meditaciones me llevaron a un lugar feliz, y durante tres horas me sentí realmente en paz. De verdad, esta experiencia es para regalar. Con todo lo que incluye, con ese nivel de cuidado. Lo que has creado, Ana, es algo especial. Y estoy feliz de haber sido parte del primer grupo.”

“Quería decirte que la experiencia del otro día fue maravillosa. Estuve todo el tiempo con la emoción a flor de piel y con unas sensaciones tan amorosas y relajantes. Fue increíble la verdad. Y luego mientras pintaba, cada palabra tuya resonaba con mi propio proceso, el de crear mi cuadro y el de crear mi nueva vida. No sabes lo que agradezco haberme hecho el regalo de disfrutarlo. Gracias por crear algo tan bonito, con tu gran equipo que sus manos transmiten tanto amor, con Sandra que con sus palabras te acaricia el alma y con Jaime que con su energía masculina genera el equilibrio perfecto. Te animo a que sigas haciéndolo y porque es un regalazo. Te amo mucho mi gran artista creadora y dadora de amor.”

“Una experiencia de 10. Me sentí acompañada desde el principio. Pintar sin juicio, rodeada de belleza y calma, me liberó más de lo que imaginaba.”

“He sentido tu delicadeza y tu forma de entender la pintura, el cariño con el que has preparado todo. El amor que le pones que también me llega. Ese amor desde que abriste la puerta y nos pusiste el antifaz. Sentí que estaba en un espacio seguro y especial. Me gustó la música, la Meditación, el equipo. Que se paró el tiempo al pintar. Se paró mi mente al dibujar. Estaba ahí sin más. Me sentí acogida, mimada, cuidada. Repetiría y me llevo muchas cosas, la maravilla de pintar, el no juicio, dejar de pensar. El entorno agradable, personas, aromas, cuidado, amor, .... Para mi fue sentir el presente a lo grande.”

“La experiencia ha sido sanadora y a la vez algo extraña, llevaba años sin pintar y tener esa sensación con en tu taller ha sido un renacer. La meditación me encantó, la música y los olores me acompañaron... Las pastas, el queso, el vino y la infusión lograron en mi sumergirme en la experiencia de los colores y texturas. Fui sin expectativas y me redescubrí, repetiría la experiencia desde luego que sí. Para mí fue perfecto todo. Felicidades y un abrazo fuerte. Hasta la nueva edición.🩷🤍💜💜💚”